Casa unifamiliar en proyecto. Rehabilitación de la Casa de la Reja Dorada.

situación
El edificio objeto del presente proyecto se localiza en la zona histórica de la ciudad de A Coruña, en un espacio de elevado valor medioambiental y patrimonial que incluye edificios como el Palacio de Capitanía General, del siglo XVIII y la Iglesia de Santiago, del siglo XIII, una de las más emblemáticas del casco histórico de la ciudad que permite apreciar una importante fábrica románica. En su estado actual, modificado por las intervenciones en ella realizadas desde el siglo XV, consta de una sola nave y capilla mayor poligonal. La cabecera es donde se concentran los restos románicos, las capillas aparecen sobre elevadas con respecto al nivel de la nave.
En lo que se refiere al uso, esta zona se caracteriza por la predominancia de edificios residenciales. La altura de la edificación tradicional oscila entre tres y cuatro plantas, si bien se localizan edificaciones de hasta siete plantas, con una fuerte presencia desde la Plaza de la Constitución en el ámbito B.I.C.

descripción
Se proyecta la rehabilitación del inmueble de referencia atendiendo a las siguientes consideraciones:
-El grado de protección como edificio de excepcional valor arquitectónico integral que establece el P.E.P.R.I. es el primer punto de referencia y partida a la hora de plantear una solución arquitectónica que resuelva el programa de necesidades planteado por la propiedad.
-Tal y como establece la normativa urbanística y la ordenanza de aplicación citada (C.V.) la rehabilitación de la Casa de la Reja Dorada parte de la puesta en valor de los caracteres determinantes del inmueble: las estructuras pétreas portantes verticales y la conservación íntegra de las dos fachadas que configuran el espacio urbano que incluye la de todos y cada uno de los elementos catalogados que la integran: balcón, puertas, ventanas, basamento, impostas, herrajes, rejas, escudos, canterías y tornachoivas.

-La organización interior, si bien mantiene su carácter residencial original, eliminando el uso hostelero, cambia su programa, adaptándose a las necesidades de la nueva propiedad. Se modifica la escalera, cuya tipología (circular) es impropia para el edificio, sustituyéndose por una de dos tramos, acorde con la tipología tradicional del edificio; además, se desplaza de su posición actual, con el fin de recuperar las características tipológicas en cuanto a posición y configuración. Con esta actuación se respeta el espíritu de la Protección Integral que marca la ficha 9222202, que determina una catalogación unitaria de Singular valor arquitectónico integral, obligando a mantener sus caracteres determinantes; pero no los que presenta actualmente, sino los que debería haber tenido acorde a su tipología como edificio con orígenes en el S. XVIII. La propia ficha recoge como actuación particular la reestructuración para permitir revertir los elementos discordantes con la tipología que presenta.. Se incorpora además un ascensor con parada de planta baja a planta segunda, mejorando la accesibilidad.
-Teniendo en cuenta el grado de catalogación del inmueble, que impide la modificación de la fachada, y para mejorar las condiciones de iluminación del salón-comedor de la planta baja, la propuesta incluye sobre éste un pequeño espacio a doble altura vinculado a la escalera. Esta solución trata de paliar la imposibilidad de alcanzar el grado de iluminación natural establecido por la NHV-2010 para esta estancia, dado que, por la configuración arquitectónica de la fachada protegida, solamente se dispone de una ventana de escasa superficie para todo el ámbito. Al proyectar dicha doble altura, que no tiene impacto sobre los elementos protegidos del edificio ni afecta a los caracteres, mejorar las condiciones de habitabilidad de la vivienda, en concreto, la cantidad de luz natural en la planta baja, sin afectar a los elementos protegidos ni a su percepción.

-Constructivamente se procederá a la sustitución de la actual estructura de hormigón armado, debido a la inadecuación respecto a la tipología del edificio. La propia ficha permite la reestructuración como actuación particular con el fin de permitir la recuperación del sistema estructural tradicional. Para ello, dada la luz del edificio, se recurrirá a un sistema isostático bi-apoyado en los muros de cantería a base de vigas de madera laminada. Este tipo de estructura es acorde con la tipología tradicional de estas construcciones de paredes de carga de piedra y estructura leñosa. Además, puede comprobarse en las fotografías de la época que esa era su configuración original, vigas de madera dispuestas con su directriz paralela a la fachada de la plaza de la Constitución, apoyándose en la medianera y en la fachada de la calle de la Reja Dorada.
-La cubierta, actualmente a tres aguas, abuhardillada a patio, con cubrición de teja y con problemas de estabilidad por la incorporación reciente de lucernarios en sus faldones cortando viguetas y sin ejecutar zunchos (lo que obligó a su apuntalamiento para garantizar su estabilidad), se sustituye por otra que recupera el volumen original, garantiza la habitabilidad del espacio bajo cubierta. El abuhardillamiento hacia el patio se elimina y se mantiene la altura de cumbrera y de los aleros, configurando una cubierta limpia a tres aguas. El material de cubrición será a base de teja curva. Se elimina un depósito de agua que fue incorporado recientemente y que no responde al orden de la cubierta original. Se añade una nueva chimenea próxima a la preexistente, eliminando la que daba servicio a la planta bajocubierta. Los huecos inclinados presentes en la cubierta que, además de su ejecución deficiente, eran de dimensiones dispares y no seguían ningún patrón de disposición, se unifican y ordenan para integrarse en la configuración existente, alineándose siempre con huecos de fachada.

-Se procederá a la reparación y/o reposición de la carpintería exterior, tanto en el caso de la fachada a la Calle de la Reja Dorada como a la Plaza de la Constitución a partir de elementos de idéntica composición, materiales y nivel de detalle, todo según el levantamiento pormenorizado de los elementos determinantes que se incluye en el catálogo del presente documento. En él se recogen las observaciones pormenorizadas para cada pieza. En general, se eliminan los emplomados, ya que se ha comprobado que carecía de ellos en la fotografía histórica que datan de 1916. Se dispondrá un nuevo acristalamiento por el interior que garantice el aislamiento térmico y acústico requerido, de diseño simple y discreto, como puede comprobarse en el catálogo de protección anexo a este documento y en el plano de construcción C01.
-Se propone una nueva configuración para la fachada a patio, ya que la existente fue realizada en estructura de hormigón y cerramientos de ladrillo en los años 1950, con una distribución de huecos que no responde a un orden unitario, presentando ventanas de diferentes dimensiones que no se encuentran alineadas. La nueva fachada recupera el orden de la fachada lateral, proyectando huecos de la misma proporción que se distribuyen uniformemente. Constructivamente, se mantiene la estructura de pórticos existente y se completa el cerramiento con dos hojas de ladrillo. El acabado es un enfoscado de mortero de cemento hidrófugo pintado en blanco, como la parte de la fachada lateral donde no está la piedra vista. Se cuidará la ejecución de la esquina, dejando a la vista las piedras labradas que se conserven en buen estado. Actualmente esa fachada no presenta cornisa; se repondrá la cornisa con idéntico material y diseño que el existente en las fachadas protegidas, dejando una pequeña separación con respecto a la original para diferenciarlas claramente. Las nuevas carpinterías de esta fachada se prevén de diseño simple, ejecutadas con madera y en una sola hoja, con el fin de que sean lo más discretas posibles.
-Se mantiene la envolvente de todo el edificio, conservando la volumetría actual y la geometría y posición de todos los huecos existentes en las fachadas.



Condicionantes de partida
Como consecuencia de la intervención en el inmueble en la década de los años 50, el sistema estructural horizontal carece, actualmente, de carácter determinante. Lo mismo sucede con la organización interna original, de la que nada queda. Tampoco de la ubicación, tipología ni sistema constructivo del elemento de comunicación vertical, una escalera de trazado circular ejecutada en hormigón armado. Atendiendo a las determinaciones de la ficha que recoge el inmueble en el Catálogo de Unidades Edificatorias y Elementos de Interés (unidad Parcelaria 9222202), debe recuperarse el sistema estructural original del edificio, así como la tipología y la posición de la escalera.
El sistema estructural original del edificio consiste en vigas de madera apoyadas sobre muros de cantería, situadas en posición paralela a la fachada que da a la Plaza de la Constitución, y que salvan toda la luz de una sola vez, yendo desde el muro medianero hasta la fachada lateral que da a la iglesia de Santiago. Este extremo puede comprobarse en la fotografía de la ruina que data de 1925 (Figura 4).
Como no es posible determinar la posición que ocupaba la escalera en el edificio original, así como su tipología, como ha quedado demostrado en el informe sobre antecedentes históricos del inmueble, por ser un edificio que proviene de la segregación de una parcela mayor, se acomete un estudio tipológico de la posición y tipología de las escaleras en los edificios de las manzanas adyacentes. Este estudio tipológico se realiza sobre la base de la documentación aportada por el Dr. Arquitecto Xosé Lois Martínez Suárez, quien ha llevado a cabo un proyecto de investigación titulado “A construcción da Galicia Urbana”.

imágenes del estado actual












memoria histórica




Tras la consulta de toda la documentación disponible en los archivos históricos de A Coruña, se comprueba que la casa actual que se encuentra en la Calle de la Reja Dorada número 1 data de 1959. A pesar de que en la ficha de catalogación del PEPRI consta como un palacete del siglo XVIII, se trata en realidad de una segregación de una parcela de mayor tamaño que en origen formaba parte de un edificio que tal vez ocupaba toda la manzana y que probablemente constituía la rectoral o casa del cura de la Iglesia de Santiago. Desde sus orígenes, y hasta mediados del s. XX, formó parte de un edificio mayor cuyo frente daba a la calle del Parrote, por lo que se trataba de un ala trasera adyacente a la huerta del cura y sin acceso independiente.

En algún momento entre 1858 y 1901, se le añadió una planta, además de un balcón y un escudo en la fachada que da a la plaza de la Constitución. Durante la primera mitad del siglo XX, se tiene constancia de que el edificio ocupaba las parcelas de las actuales casas de la Calle de la Reja Dorada, 1 y Calle del Parrote, 3, en forma de L, tal y como aparece documentado por la Ficha de Campo de la época.



Al menos desde 1925 y hasta 1956 se encontraba en estado de ruina, como se observa en esta fotografía y está documentado en un expediente de petición de señalamiento de línea. [Nota: Los archiveros consultados consideran improbable la existencia de documentación adicional a la ya consultada y no tienen noticia de otros archivos en los que continuar la búsqueda. Como expertos, consideran que en caso de existir alguna información gráfica relativa al edificio original del s. XVIII, ésta consistiría a lo sumo en alzados, ya que las plantas por lo general no se grafiaban. Por ello, no es posible conocer la configuración interior ni la posición de las comunicaciones verticales en el edificio previo.]
En los años 1950 se configura la parcela actual, fruto de una segregación, pasando a tener el acceso por un nuevo callejón lateral que la separa de la iglesia. En esta parcela, sobre la ruina existente, se construye un nuevo edificio en hormigón armado que reutiliza las dos fachadas preexistentes, la que da hacia la Plaza de la Constitución, en buen estado de conservación, y la que da a la iglesia, que se modifica prácticamente en su totalidad. Se le añade una cornisa de piedra a estas dos fachadas y se construye una nueva fachada en ladrillo hacia el patio, que fue alterada en múltiples ocasiones, incluyendo una ampliación en parte del bajocubierta. Las comunicaciones verticales están resueltas con dos escaleras de caracol concéntricas también de hormigón armado. Ni la estructura ni la escalera responden a la tipología tradicional que justifica la protección integral del edificio dictada por la ficha de catalogación del PEPRI. Por todo lo expuesto, se concluye que el estado previo de la Casa de la Reja Dorada, anterior al proyecto del arquitecto Fernández de Cuevas en los años 50 (única documentación gráfica que se conserva en los Archivos de A Coruña) no está documentada, y no es posible conocer la posición y configuración original de las comunicaciones verticales.
A continuación se reseña el proyecto del arquitecto madrileño Jorge Fernández y Fernández de Cuevas, quien en 1954, redactó un proyecto de reforma y restauración del inmueble de referencia para la vivienda de D. Apolinar Sáenz de Buruaga. La distribución de la vivienda se articuló en torno a una escalera de trazado circular. La planta baja disponía de un estar, comedor, cocina y el dormitorio y aseo del servicio. En la planta primera se localizaba un vestíbulo, el dormitorio principal, cuatro dormitorios, un baño y un aseo. La planta segunda constaba de un estar-comedor, dos dormitorios, un baño, la cocina y el dormitorio y el aseo del servicio.



El proyecto incorporó una disposición estructural a base de hormigón armado que alteró de forma importante las características tipológicas y constructivas tradicionales.
autores

